Reflexión sobre los juveniles…

Después de un arduo esfuerzo para sacar todo su potencial dentro de la academia juvenil, el jugador es promovido esperando ser acogido por un equipo que lo lleve a la gloria, pero eso no siempre ocurre…
Como bien es sabido, la nueva cantera permite buscar un determinado tipo de jugadores, elegir que entrenar, cuando subirlos, y además, personalmente creo que, a diferencia del antiguo sistema, al tener un jugador por tanto tiempo en tu equipo se crea un extraño vínculo emocional, el cual te hace pensar que aquel chico puede llegar a ser todo un crack, e incluso en algunos casos ser seleccionado, todo esto antes de ser promovido al equipo adulto.

Este extraño vínculo se transforma en una motivación extra para cada manager, que ya no solo espera promover a un jugador, sino verlo crecer en otro equipo (partiendo de la base que no entrenara en tu equipo adulto) más alla de brillante...

Es así como una vez que recibes el reporte del ojeador presentándote al futuro monstruo, lo aceptas y luego te esmeras en planificar un buen entrenamiento, sacrificando incluso a otras futuras figuras por el jugador revelación de turno. Todo este esfuerzo trae consigo inexorablemente que crezcan expectativas en torno a aquel jugador y su futuro, o si tienes suerte en aquella camada de jugadores que lo acompañan en el entrenamiento

Llega el momento de promocionar al muchacho, y sabiendo que tendrá como mínimo aceptable en la principal puedes imaginar que en su nuevo equipo a final de temporada rondara excelente y la próxima destacado (además de las utilidades que le dejara a nuestras arcas jeje). Todo bien hasta ahí, sin embargo, no todos piensan como uno. Las prioridades de los demás equipos no tienen porque ser las mismas, y quizás las expectativas que tienen para el nuevo fichaje sea una completamente distinta a las nuestras.

Por ejemplo, mi primer jugador excelente (defensa de 18 años y pocos días aceptable pases y BP) promocionado por mi equipo juvenil (hace bastante), fue a parar a un equipo que entrenaba anotación. Nunca más volvió a subir su TSI.

Otra gran cantidad de jugadores entre aceptable y bueno en su primaria con 17 años, también quedo estancado en el nivel con el cual fueron promovidos…afortunadamente - para mi - una pequeña parte si fue comprado para ser entrenado.

¿A que se debe esto? El sentido común, la experiencia, estudios y todas esas cosas nos dicen que los jugadores de 17 a 19 años son los que mas rápido entrenan, por lo que deberían ser comprados para eso, mientras que los jugadores más viejitos estarían destinados a completar el resto de las posiciones, más que todo por el aporte adicional que les da tener mayor experiencia.

Son muchas las medidas que se han tomado para que los usuarios nuevos adquieran conocimientos para surgir en el juego, como por ejemplo las reglas, guías del juego, foro para principiantes, la licencia de manager, el sistema de padrinos, etc…Pero, a pesar de eso, muchos usuarios, incluso algunos con más tiempo en el juego, no tienen internalizado esa pequeña premisa de comprar jóvenes para entrenar y jugadores viejos con experiencia para las posiciones que no entrenas, lo que trae como consecuencia que nuestra promesa solo sera un Tito tapia, un Manolito Neira o un Pescadito Parada...o sea, una eterna promesa que siempre rondara las 3 estrellas y nada más.

De cumplirse esa simple premisa todos saldríamos ganando, el equipo comprador tendría un jugador joven al cual entrenar, y pasado un tiempo vender para sacarle mucho dinero, y uno como vendedor, y en especial como formador, podría ver crecer a aquel juvenil que alguna vez se destaco en la academia, y eventualmente recibir mayores sumas de dinero derivadas de los futuros traspasos. Que mejor que eso.

Saludos!